Obsesión
Nunca te encontraré; nunca a mi lado
veré fulgir tu cándida silueta,
novia de mis ensueños de poeta,
que a través del vivir tánto he buscado.
Con insistente afán alucinado,
bajé a la sima y ascendí a la meta,
y en ninguna mujer te hallé completa:
en todas ¡ay de mí! te he eqnivocado.
Ya no te busco. ¿Para qué? Vendrías,
envuelta en engañosas fantasías,
a darme la ilusión de que ella eres,
mas al tocar tu frágil hermosura,
sentiré renovarse la amargura
que en mí dejaron las demás mujeres.
Autor: Miguel Rash Isla